Nueva vida. Algarrobo recién nacido en nuestro vivero
Seis años plantando y cuidando árboles en la Vía
Verde de La Maquinilla dan para mucho, pero sobre todo para saber qué especies
arbóreas se adaptan mejor y cuáles apenas sobreviven a un verano guadiateño. A menudo hemos
publicado información en este blog sobre las enorme capacidad de supervivencia de
algunos árboles, especialmente las casuarinas, los pinos en todas sus
variedades y las encinas en el agreste suelo del antiguo trazado ferroviario.
Así se lo hemos hecho saber a
nuestras administraciones locales, a las cuales tenemos que agradecerles su confianza, solicitando con diligencia al vivero de Diputación de Córdoba aquello que recomendábamos plantar.
Sin embargo, cualquier ente o ciudadano que se acerca a una administración superior sabe que solicitar no siempre significa
ser escuchado
o que ésta entienda lo que se solicita. Esta circunstancia se va agravando cuanto más lejana se encuentra aquélla de una realidad concreta. Así es como, temporada tras temporada, decenas de árboles del vivero provincial se
envían a una muerte segura a la Vía Verde
de La Maquinilla (en las 4 restantes de la provincia ocurre lo mismo) por una pura una cuestión de no saber decir que no disponen de los árboles requeridos. Ese comportamiento irresponsable no sólo genera un despilfarro enorme de medios sino que es acto de crueldad, con el agravante de que se realiza
conscientemente o por dejadez consciente. Fruto de estas incompetencia en nuestra
pequeña y coqueta infraestructura han perecido decenas de especies tan delicadas como olmos, arces, sauces o álamos, además de otros tipos de ejemplares que bien debieran estar junto a la ribera de un río o un arroyo.
El vivero de Diputación de Córdoba debería velar por repartir calidad árboles
en lugar de cantidad cuando se trata de satisfacer las necesidades de nuestros Ayuntamientos
Con el objetivo de poner fin a estos atentados medioambientales legales nuestro colectivo ha optado por crear su propio vivero aquellas especies autóctonas que
han demostrado una gran capacidad de
aclimatación a los suelos mineros de la Vía
Verde, especies tales como el algarrobo y que como puede apreciarse en las
fotografías, están creciendo a buen ritmo.
Está previsto que los nuevos
ejemplares, que se acercan a la centena, sean replantados en el otoño de 2018, cuando
alcancen un tamaño suficiente. La creación de nuestro propio vivero no implica la
autosuficiencia arborícola, pero si rechazar aquellos ejemplares de especies
que no sean aptas para la Vía Verde y, por tanto, darles una verdadera oportunidad en otros lugares de la geografía cordobesa.
Todo sea por reducir la elevada mortalidad
de árboles en la Vía Verde de La Maquinilla, corregir negligencias y por hacer más sostenibles económicamente nuestras administraciones. Y si persisten estas conductas tan negativas, que no se ejecute, al menos, no en nuestro nombre.
el único ejemplar de sauce llorón que ha sobrevivido
a la dureza de la vía verde, de las varias decenas que se han plantado
Una apuesta segura.
Algarrobo en la Vía Verde de La Maquinilla
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