jueves, 9 de febrero de 2017

La Vía Verde posible



En más de una ocasión hemos comentado los problemas de adaptación y  supervivencia que los árboles cedidos por Diputación y la Consejería de Medio Ambiente tenían en la Vía Verde de La Maquinilla desde que lo es. Decenas de plantones se han secado en 5 años, aproximadamente la mitad, de los 1.000 árboles plantados junto a la plataforma ferroviaria, una cifra escandalosa, no sólo desde el punto de vista económico sino desde el punto de vista medioambiental.



En Belmez, técnicos como concejales de muy distinto signo han especulado con peregrinas razones como la falta de riego durante los meses estivales y la no aplicación de abonos o nutrientes en la tierra estéril como las causas de la elevada mortandad.



Todas estas deficiencias o malas praxis se han ido subsanando  para obtener  idéntico resultado.



La solución al problema era mucho más sencilla. Tan sólo teníamos que mirar a nuestro alrededor. Si observamos con un poco de detenimiento, convendremos  que los únicos árboles que, pese a la destrucción humana, aún proliferan en Peñarroya y Belmez desde hace más de 100 años, formando pequeñas bolsas boscosas o de forma aislada, son las casuarinas y el eucalipto. Si estos ejemplares nos han alcanzado en el tiempo ha sido porque nadie los ha cortado y, por supuesto, gracias a su excelente capacidad de adaptación a los suelos áridos y/o estériles.  Las empresas mineras extranjeras que explotaron la zona en el siglo XIX y principios del siglo XX evidentemente no pensaban en la estética o el  medio ambiente cuando las plantaban,  antes en  otros motivos como la  la dispersión de humos, la obtención de maderas para entibación y la desecación de zonas pantanosas o humedales para prevenir  el paludismo en sus trabajadores.



Hoy en día, no es casualidad que lo árboles con mayor capacidad de supervivencia en la Vía verde continúen siendo las casuarinas, seguidas de almeces y pinos am mucha distancia.



Lo que hace unos años fue una apuesta por la recuperación de la memoria vegetal  hace tres años, con la plantación de 5 casuarinas por parte de nuestro colectivo  ha terminado por convertirse en una obligación. El  Ayuntamiento de Belmez   ha optado en esta ocasión  por modificar el  pedido de especies  a la primera institución provincial, solicitando  numerosos ejemplares de casuarina con el fin de repoblar definitivamente las zonas de la Vía Verde en las que han fracasado todos los planes de recuperación medioambiental anteriores. Podemos asegurar  que el paisaje desolado de algunos tramos se va a transformar.



José Manuel León, Concejal de Medio Ambiente de Belmez
con los nuevos plantones del PROFEA 2017
80 plantones de esta especie están siendo plantadas durante estas semanas  por personal del PROFEA 2017 entre el kilómetro 1 y el 5 de la Vía Verde.



A estos ejemplares se unen 40 almeces, que se han utilizado para reponer las faltas  entre el kilómetro 0 y el 1. La remesa de  sauces llorones que año tras año envían sin que  nadie los haya pedido (misterios de la administración),  se instalarán en las riberas de los numerosos arroyos que atraviesan la vía Verde en un intento de salvarlos de una muerte segura en los pobres suelos de  la Vía Verde.



En contraste con el Consistorio belmezano, el Ayuntamiento de Peñarroya-Pueblonuevo nunca ha pedido árboles y mucho menos casuarinas a Diputación de Córdoba para repoblar amplias áreas de la vía verde y del parque periurbano, cuando  muchas de ellas están  desprovistas de vegetación. Es un  hecho éste difícil de entender por nuestra parte, ya que las remesas son gratuitas, sólo requieren un pequeño proyecto justificativo y tenemos compromiso de mantenimiento.

Desde nuestro colectivo, demandamos una mayor implicación del Área de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Peñarroya-Pueblonuevo en la recuperación arborícola de la vía verde, en primer lugar, porque es su obligación, ya que la marca vías verdes obliga a implementar y mejorar los tramos reconocidos como tales y, en segundo lugar, por una pura cuestión de ética institucional con su socio gestor, el Ayuntamiento de Belmez,  que  desde hace 5 años viene solventando en el tramo vecino problemas que no son de su competencia.

De cualquier modo, lo que ya ha quedado claro es que la Vía Verde de La Maquinilla también será en poco tiempo la Vía Verde de Las Casuarinas. Puede que nos guste o puede que no. en cualquier caso lo que queda claro es que será la  Vía Verde posible.

Casuarinas en el tramo peñarriblense de la Vía Verde de La Maquinilla

1 comentario:

  1. El ayuntamiento de Peñarroya, no se ha negado en ningún momento a colaborar con la asociación para plantar árboles en la vía verde. Lo que se ha manifestado nada más visitar la vía por primera vez es que no era partidario de colocar arbolitos pequeños aunque sean cedidos de forma gratuita, por que el trabajo que se realiza para colocarlos y luego mantenerlos es mucho y, tal y como relatáis en vuestro artículo, la tasa de supervivencia no llega ni por asomo al 50%.
    Como alternativa hablé de colocar menos árboles por actuación, por su coste, pero con un diámetro de tronco mayor, lo que aumenta y mucho la tasa de supervivencia.
    Como biológo vegetal no estoy nada de acuerdo con la posibilidad de plantar especies invasoras como son los eucaliptos y, si lo que se persigue es dar sombra al caminante, las casuarinas no serían una buena solución. Me decanto por especies autóctonas y con porte grandecito para asegurar su viabilidad y siempre mirando por el buen uso del dinero público.
    Como se ha manifestado en varias ocasiones, el consistorio peñarriblense, está encantado con este gran proyecto y desea seguir colaborando en lo que pueda para hacerlo realidad.

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